El Gobierno ha expuesto sus ambiciones en una agenda fiscal estratégica para este periodo de gobierno. ¿Dónde están las prioridades y cómo se situarán en los próximos cuatro años? ¿Cuáles son las condiciones previas y cuál es la situación de otras cuestiones fiscales? ¿Cuál será la planificación legislativa? El gabinete ha informado recientemente al respecto a la Cámara de Representantes.
Prioridad 1: una Administración tributaria preparada para el futuro
Para la continuidad de la Administración Tributaria y Aduanera, los principales objetivos se sitúan en dos ámbitos: la contratación y retención de personal suficiente y cualificado y la modernización de los sistemas de TIC. Hacienda está trabajando en una tarea de modernización de las TIC. Esto es necesario para garantizar la continuidad. Un panorama moderno de las TIC es también una condición previa para poder aplicar finalmente una reforma del sistema tributario. El margen para nuevas leyes y reglamentos adicionales es muy limitado, al menos hasta 2026.
Prioridad 2: Preparar legislación para reformar el sistema fiscal y de prestaciones sociales
Dado que no es fácil introducir mejoras significativas en el sistema actual, el Gobierno preparará legislación para reformar el sistema fiscal y de prestaciones.
El sistema fiscal cuenta con numerosos regímenes especiales. En muchos casos, suponen un beneficio fiscal -un tipo reducido, una deducción, un crédito fiscal o una exención- con el objetivo subyacente de lograr un efecto positivo para la sociedad en su conjunto. Desgraciadamente, no se puede demostrar que muchos regímenes fiscales logren su propósito y hacen que el sistema tributario sea más complejo de lo necesario para los ciudadanos, las empresas y la Administración Tributaria.
En primer lugar, el Gobierno empezará a trabajar en la eliminación progresiva de los regímenes fiscales (de valoración negativa). Se suprimirán en gran medida los tipos reducidos del IVA sobre alojamiento y cultura, así como el régimen de compensación fiscal de la energía. Además, en los próximos años se llevarán a cabo nuevas evaluaciones de los regímenes fiscales.
Prioridad 3: Box 3 en aguas más tranquilas
Desde la llamada sentencia de Navidad, a finales de 2021, la caja 3 está en el punto de mira. La tarea de este periodo de gabinete es doble. En primer lugar, hay que llevar a cabo una operación de recuperación de los años pasados y futuros en los que se aplica la legislación actual. En segundo lugar, hay que legislar y aplicar el nuevo sistema.
Desde entonces, la Administración Tributaria ha indicado que, debido a la nueva operación de recaudación, no se dispone de capacidad suficiente para aplicar plenamente el proyecto de ley sobre la casilla 3 de devolución real en su forma actual antes del 1 de enero de 2027. Por lo tanto, el Gobierno ha pedido que se investiguen las opciones de aplicación alternativas que sean viables para el 1 de enero de 2027, de modo que se pueda tomar una decisión cuidadosa sobre las opciones.
Condición previa: legislación de alta calidad y difusión de la legislación
Un requisito previo para el éxito de la política fiscal es una legislación de alta calidad. Para garantizar que cada proyecto de ley pueda tramitarse cuidadosamente tanto en la Cámara Baja como en la Alta, el Gobierno considera importante escalonar la presentación de legislación a lo largo del tiempo. El reto consiste en limitar en la medida de lo posible los proyectos de ley urgentes, como el Plan Fiscal, a aquellos cuya tramitación sea necesaria con rapidez.
Avances en otras cuestiones fiscales
Además de las tres prioridades mencionadas, el Gobierno quiere avanzar en otras cuestiones fiscales. El Esbozo de Acuerdo también contiene una serie de medidas que deben concretarse en la legislación.
Clima empresarial y de negocios: Las empresas internacionales pueden seguir contando con que los Países Bajos son un país atractivo para invertir, con un clima fiscal estable y predecible. El Plan Fiscal 2025 ya incluye una serie de medidas para reforzar el clima empresarial y de establecimiento.
Fiscalidad de los grandes patrimoniosEl gobierno está investigando la imposición de los beneficios de los llamados intereses lucrativos. Un ejemplo de interés lucrativo es una participación en el capital obtenida por un directivo/empleado como recompensa por su trabajo, en la que normalmente pueden obtenerse rendimientos desproporcionados en relación con el capital invertido y/o el riesgo realmente corrido en la inversión.
Lucha contra la evasión fiscalEl Gobierno ha propuesto una serie de medidas concretas en el Plan Fiscal 2025. Después de eso, no hay frutos maduros en términos de construcciones fiscales que puedan abordarse a corto plazo con medidas adicionales y generar ingresos.
Impuestos de matriculaciónEn la primavera de 2025, el Consejo de Ministros presentará un plan para reformar los impuestos sobre los automóviles y la política de movilidad conexa. Este plan elaborará varias opciones, teniendo en cuenta los acuerdos sobre la reforma de los impuestos sobre los automóviles y la reducción de CO2 relacionada, tal y como se incluye en el Plan de Recuperación y Resiliencia neerlandés (HVP).
Fomentar un comportamiento saludableEl consumo de cigarrillos electrónicos es nocivo y adictivo, y puede ser un trampolín hacia el tabaquismo. La vía más obvia para aumentar el precio de los cigarrillos electrónicos es incluirlos en la Directiva europea sobre fiscalidad del tabaco. En la actualidad, más de la mitad de los adultos tienen sobrepeso y esa proporción aumenta gradualmente. Como consecuencia, tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud. Por ello, se está estudiando la posibilidad de diferenciar el impuesto sobre el consumo de bebidas no alcohólicas en función del contenido de azúcar.
Clima y medio ambiente: En los próximos años, la política fiscal en materia de clima y medio ambiente iniciada por anteriores gabinetes tendrá una amplia continuidad. El Plan Fiscal 2025 contiene una serie de medidas concretas que entrarán en vigor en los próximos años. En la actualidad se está estudiando la forma de diseñar el gravamen sobre el plástico a partir de 2028 y sus efectos políticos. Además, se está trabajando para diferenciar el tipo impositivo sobre pasajeros aéreos en función de la distancia a partir del 1 de enero de 2027.
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